Vida en los viñedos

 

En primavera es frecuente ver en los viñedos nidos de pájaros y pequeños insectos que conviven con el ciclo vegetativo de la vid.

Pasear entre las viñas y observar la vida que ahí se desarrolla es muy importante para poner en valor algo que muchas veces se nos pasa desapercibido y al que damos una importancia menor.

La presencia de un bosque cercano o un entorno amplio libre de la presión humana facilita la presencia de una biodiversidad que por sí sola se autoregula.

El arbolado, los setos, las plantas, el matorral, la vida orgánica del suelo, las cubiertas vegetales, el paisaje de cada zona es el habitat que hace posible la interacción entre viñedo y la vida animal.

Las paredes de piedra con rendijas y huecos o los `hoteles de insectos´  como estructuras a modo de refugio cercanos al viñedo también ayuda en todo esto.

Vamos a citar algunos insectos y otros animales que son beneficiosos en el viñedo.

 

·  Las mariquitas son insectos que deberían ser comunes en los viñedos tanto en la edad larvaria como en la edad adulta.

Se alimentan de pulgones, que lo que hacen es chupar la savia de las plantas.

La más conocida es la `Coccinella septempunctata´ , que tiene alas de color rojo con tres puntos negros cada una y con un punto más en la unión de las dos alas, lo que suma un total de siete puntos. Se mueven de planta en planta ubicándose sobre las hojas.



·  Las crisopas tienen un amplio espectro alimenticio, y su presencia es muy beneficiosa en el viñedo. Sus larvas se alimentan de huevos de ácaros e insectos.



Los adultos pueden comer insectos, sustancias azucaradas como polen, néctar. 

Las crisopas verdes son insectos que se caracterizan por unas amplias alas. Los cuerpos de los adultos suelen ser de color verde brillante a pardo verdoso, y las alas son generalmente translúcidas.



En varios países, incluyendo España, las crisopas son criadas para la venta como agentes biológicos de control de plagas de insectos y ácaros en la agricultura y los jardines.


 

·  Un gran grupo que incluye avispas, abejas, hormigas ...

Los adultos depositan sus huevos en el interior de las larvas de otros insectos y las larvas cuando nacen los devoran desde su interior, ejerciendo control muy efectivo. Estas avispas atacan sobre todo orugas presentes en el viñedo.




· Libélulas y caballitos del diablo

· Los caballitos del diablo son más pequeños, más delicados y frágiles. Tienen un vuelo más pausado y son más próximos, cercanos y dependientes del agua. Cuando aterrizan, normalmente mantienen sus cuatro alas cerradas y juntas en el abdomen.

· Las libélulas en cambio son más grandes, su vuelo muy potente y se observan muchas veces lejos del agua, siendo muchas especies incluso migratorias. Cuando aterrizan, sus alas permanecen abiertas.





Son grandes depredadores, tanto en su fase de adultos como larvas. No obstante, las larvas son siempre acuáticas. Los adultos se alimentan de muchos tipos insectos. Funcionan como indicadores ecológicos (las libélulas en particular son bastante intolerantes a la contaminación).

Es un grupo en grave regresión en la región mediterránea pero un gran aliado para nuestro viñedo.

 


Las arañas son, justo después de los ácaros, el grupo de mayor diversidad.

Si se excluyen los ácaros, en los viñedos representan más del 95% de los depredadores, contribuyendo al control eficaz de diversas plagas.



Por ejemplo, las arañas que tejen telarañas circulares (Araneidos) son depredadores, alimentándose de una gran variedad de insectos voladores que capturan en redes.

La mayoría construye círculos concéntricos, con líneas dispuestas radialmente desde el centro hasta el borde.

También hay arañas saltadoras y arañas cazadoras que viven en el suelo, y que son muy efectivas en el control de plagas.

 

Serpientes y lagartos pertenecen al mismo grupo de reptiles. Cubiertos por escamas, una característica que les permite evitar la desecación, haciéndolos independientes del medio acuático y capaces de conquistar un gran número de biotopos. Los lagartos y lagartijas, y también las salamanquesas, son reptiles carnívoros y la dieta incluye un gran número de presas, generalmente de pequeño tamaño, siendo así de gran utilidad para los agricultores.

Se consideran beneficiosos para la agricultura cuando éstos controlan la fauna y las plagas indeseables.

 

Aves como el petirrojo, el pinzón, el colirrojo, jilgueros, pardillos y verderones, carboneros, golondrinas, mochuelos, cernícalos, mamíferos como el murciélago (hay aproximadamente 1200 especies de murciélagos).













Plantas beneficiosas. Las plantas son parte fundamental en el paisaje.

En los viñedos se debe favorecer hábitats para que se desarrollen. Los científi cos han demostrado que cuanto mayor es su superficie en nuestra parcela y cuanta mayor calidad tengan, mejor contribuyen a su función en el equilibrio del viñedo. Son el refugio de la fauna antes mencionadas, lugares de reproducción para especies beneficiosas, atraen polinizadores, son la fuente de alimento de muchos animales y ayudan a proteger de vientos y evitan la erosión del suelo, etc.




Las cubiertas vegetales también son cuna y nido de la microbiología del suelo. Ellas solas se irán seleccionando y acomodando al espacio que les dejes. Aportan muchos recursos, sobre todo a los polinizadores, pero algunas de ellas atraen especialmente a insectos útiles.

Un ejemplo de las muchas plantas herbáceas, espontáneas, que contribuyen a mejorar la biodiversidad beneficiosa es la ortiga y la cola de caballo.



Plagas y especies invasoras

 Las plagas más relevantes en los viñedos son: 

  • Polilla de racimo, o Lobesia (Lobesia botrana)
  • El mosquito verde (Empoasca vitis)
  • La cochinilla (Planococcus ficus)
  • La araña roja (Tetranychus urticae)
  • Erinosis de la Vid ( un ácaro, Eriophyes vitis).













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